miércoles, 28 de mayo de 2008

LOTO


Las escrituras budistan hablan de cruzar a la otra orilla. Pero la otra orilla se alcanza solamente suando uno cobra conciencia del hecho de que no hay otra orilla. Dicho de otra manera, viajamos hacia la "tierra prometia", la otra orilla, y habremos llegado cuando comprendamos que estabamos en ella desde el comienzo. Es una gran paradoja.
Chögyam Trungpa


lunes, 26 de mayo de 2008

La principal forma de practicar es ver que vuestras emociones perturbadoras y nuestros conceptos existen sólo en la realidad relativa. No existen en la realidad auténtica y en última instancia se liberan por y en sí mismos. Ved que es lo mismo para todas las contradicciones y apariencias conflictivas: sólo existen en la realidad relativa; en última instancia, su naturaleza es igualdad que se libera por y en sí misma. Por tanto, mirad todo lo que se manifieste en vuestra vida directamente en la esencia de la mente y en ese mismo momento, y soltad y relajaos en su verdadera naturaleza, no nacida, que trasciende la fabricación conceptual e inefable.”

¿Por que hasta los que ya estamos en el camino seguimos solidificando nuestra realidad? Quiero pensar que es por incapacidad y no por voluntad. El Ego es un poderoso Señor, tan poderoso que nos engaña usando cada recoveco de nuestra sombra para esconderse.
Iluminar algunas esquinas resulta factible pero ante otras nos negamos rotundamente, como si perder esa oscuridad nos resultara perder parte de nosotros mismos en lugar de encontrar realmente quienes somos. Reconocer en nuestras reacciones al hacedor de nuestra personalidad mundana es matarlo en cada reconocimiento, es un suicidio interminable.
Tendríamos que tener en cuenta que uno no puede suicidar una parte de si mismo y conservar otra. El jugar al suicidio condicionado, nos lleva a una tierra de nadie donde no cesamos de dar vueltas mordiéndonos la cola.
Quizá sea una cuestión de compromiso con nosotros mismos. Una batalla en la que sólo prime la sinceridad, duela, aterrorice, nos quedemos sin suelo bajo los pies o lugar donde asirnos.
Es descorazonador ver como personas altamente comprometidas siguen sin iluminar esos puntos ciegos (me incluyo).
Todo esto me lleva a preguntarme si la iluminación es una meta alcanzable. ¿Hay realmente alguien tan valiente o esa valentía es una utopía? Triste pregunta, porque cuando has empezado a quitar velos no hay forma de taparte de nuevo…

L.F


Quiero repetir aqui parte de un post anterior. El Amor y el amor dos conceptos difíciles incluso para aquellos que tienen un alto nivel de trabajo personal, o como yo, que intentamos tenerlo.

http://lagunadelotos.blogspot.com/2008/02/el-amor.html


lunes, 19 de mayo de 2008

Envidia

Envidiar es comparar. Y hemos sido enseñados a comparar, hemos sido condicionados para comparar, siempre comparar. Alguien tiene una mejor casa, alguien tiene un mejor cuerpo, alguien tiene más dinero, alguien tiene una personalidad carismática. Comparar, sigue comparándote a ti mismo con todos los que pasan y la envidia aparecerá; es el acondicionamiento de la comparación por el producto. Por otra parte, si dejas de comparar, la envidia desaparece, entonces tu simplemente, sabes que tú eres tú y nadie más y no existe la necesidad.

La comparación es una actitud muy tonta, pues cada persona es única e incomparable. Una vez que comprendes eso, la envidia desaparece. Cada ser es único, incomparable. Tú eres sólo tú: nadie ha sido jamás como tú, y nadie jamás lo será. Y no necesitas ser como otro.

Pero ¿por qué la idea de los otros entra en tu cabeza, en primer lugar?
Nuevamente déjenme recordarles que es: porque no dejan que sus propios juicios fluyan; no dejan que su propia felicidad crezca, no han permitido a su propio proceder. Por eso se sienten vacíos y miran a todos y cada uno afuera, porque sólo pueden ver lo de afuera.

Tú conoces tu interior y sólo tú lo conoces, nadie más. Y conoces el exterior de todo el mundo y en el exterior la gente lo hace bonito. El exterior son sólo piezas de un espectáculo y es decepcionante.

Por los celos están en constante sufrimiento; se han vuelto malvados con los otros. Y por los celos tú comienzas a ser falso, porque comienzas a pretender, comienzas a simular cosas que no son, empiezas a pretender cosas que no puedes, que no son naturales para ti. Llegas a ser más y más artificial. Imitando a otros, compitiendo con otros ¿qué más puede hacerse? Si alguien tiene algo que tu no tienes y no tienes la posibilidad natural de tenerlo, la única forma es tener un sustituto barato.

Sólo mira dentro de tu valija y encontrarás muchas cosas artificiales y falsas ¿para qué? ¿por qué no puedes ser natural y espontáneo? Por los celos.

El celoso vive en un infierno. Elimina la comparación y los celos desaparecerán, la maldad desaparecerá, la falsedad desaparecerá. Pero sólo los puedes eliminar si empiezas a hacer crecer tus tesoros internos; no hay otra forma.

Madura, conviértete en un individuo más y más auténtico. Ámate y respétate de la forma que Dios te hizo e inmediatamente las puertas del cielo se abrirán para ti. Estuvieron siempre abiertas, simplemente no te habías fijado.
Osho


lunes, 12 de mayo de 2008

LOTO











La sabiduría auto-originada es la base.
Las cinco emociones negativas son energía manifestada.

Ver las emociones como equivocaciones es un error.
Dejarlas ser en su propia naturaleza es el método
para encontrar el estado no dual de la Liberación.
La superación de la esperanza y el miedo es el resultado.


lunes, 5 de mayo de 2008

El proceso alquímico

"Aurum nostrum non est aurum vulgi."

La primera fase del proceso alquímico es la etapa negra, nigredo, caracterizada por la confusión, la frustración, la depresión, "la noche oscura del alma", en la que, no obstante, están contenidas todas las semillas y potencialidades del desarrollo futuro. Entonces, al igual que el fuego de la retorta alquímica, el fuego psíquico purifica los elementos y se lleva a cabo la segunda fase blanca, albedo. Es la etapa de la clarificación e intensificación de la vida y la conciencia. La fase final es la etapa roja, cuando el drama alcanza su conclusión: el proceso químico de coniunctio, la aparición de la piedra filosofal y al mismo tiempo la consumación de la síntesis psíquica: la emergencia del Sí mismo.