viernes, 7 de marzo de 2008

...toda ciencia trascendiendo


Entreme donde no supe,
y quedeme no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.

Yo no supe dónde entraba,
pero, cuando allí me vi,

sin saber dónde me estaba,

grandes cosas entendí;

no diré lo que sentí,

que me quedé no sabiendo,

toda ciencia trascendiendo.


De paz y de piedad
era
la ciencia perfecta,
en profunda soledad
entendida,
vía recta;
era cosa tan secreta
me quedé balbuciendo,
toda ciencia trascendiendo.


Estaba tan embebido,

tan absorto y ajenado,
que se quedó mi sentido
de todo sentir privado,
y el espíritu dotado
de un entender no entendiendo
,
toda ciencia trascendiendo.


El que allí llega de vero
de sí mismo desfallece;

cuanto sabía primero

mucho bajo le parece,
y su ciencia tanto crece,

que se queda no sabiendo,

toda ciencia trascendiendo.


Cuanto más alto se sube,

tanto menos se entendía,

que es la tenebrosa nube

que a la noche esclarecía;

por eso quien la sabía
que
da siempre no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.


Este saber no sabiendo
es de tan alto poder,

que los sabios arguyendo

jamás le pueden vencer;

que no llega su saber

a no entender entendiendo,
toda ciencia trascendiendo.

Y es de tan alta excelencia

aqueste sumo saber,

que no hay facultad
ni ciencia
que le puedan emprender;

quien se supiere vencer

con un no saber sabiendo,
irá siempre trascendiendo.


Y si lo queréis oír,
consiste esta suma ciencia

en un subido sentir

de la divinal esencia;

es obra de su clemencia

hacer quedar no entendiendo,

toda ciencia trascendiendo.


San Juan de la Cruz




.... Mas tarde se descubrió que el 99,999999 por ciento del átomo es espacio vacío. Esto llevó a A.Eddington a afirmar que «la materia en su mayor parte es un fantasmagórico espacio vacío», y a Hans-Peter Dürr a decir que «la materia no está compuesta de materia».
Con el desarrollo de la teoría cuántica, los físicos descubrieron que incluso las partículas subatómicas distan mucho de ser sólidas. De hecho, no tienen nada que ver con la materia tal y como la entendemos. No pueden aislarse y medirse con precisión (no se pueden analizar). La mayoría del tiempo parecen más bien ondas que partículas. Los físicos las definen como «nubes confusas de existencia potencial, sin una localización concreta»......
Dokusho Villalba, Zen en la plaza del mercado