¿Por que hasta los que ya estamos en el camino seguimos solidificando nuestra realidad? Quiero pensar que es por incapacidad y no por voluntad. El Ego es un poderoso Señor, tan poderoso que nos engaña usando cada recoveco de nuestra sombra para esconderse.
Iluminar algunas esquinas resulta factible pero ante otras nos negamos rotundamente, como si perder esa oscuridad nos resultara perder parte de nosotros mismos en lugar de encontrar realmente quienes somos. Reconocer en nuestras reacciones al hacedor de nuestra personalidad mundana es matarlo en cada reconocimiento, es un suicidio interminable.
Tendríamos que tener en cuenta que uno no puede suicidar una parte de si mismo y conservar otra. El jugar al suicidio condicionado, nos lleva a una tierra de nadie donde no cesamos de dar vueltas mordiéndonos la cola.
Quizá sea una cuestión de compromiso con nosotros mismos. Una batalla en la que sólo prime la sinceridad, duela, aterrorice, nos quedemos sin suelo bajo los pies o lugar donde asirnos.
Es descorazonador ver como personas altamente comprometidas siguen sin iluminar esos puntos ciegos (me incluyo).
Todo esto me lleva a preguntarme si la iluminación es una meta alcanzable. ¿Hay realmente alguien tan valiente o esa valentía es una utopía? Triste pregunta, porque cuando has empezado a quitar velos no hay forma de taparte de nuevo…
L.F
Quiero repetir aqui parte de un post anterior. El Amor y el amor dos conceptos difíciles incluso para aquellos que tienen un alto nivel de trabajo personal, o como yo, que intentamos tenerlo.
http://lagunadelotos.blogspot.com/2008/02/el-amor.html