miércoles, 28 de mayo de 2008

LOTO


Las escrituras budistan hablan de cruzar a la otra orilla. Pero la otra orilla se alcanza solamente suando uno cobra conciencia del hecho de que no hay otra orilla. Dicho de otra manera, viajamos hacia la "tierra prometia", la otra orilla, y habremos llegado cuando comprendamos que estabamos en ella desde el comienzo. Es una gran paradoja.
Chögyam Trungpa