martes, 10 de junio de 2008

Entro en el bosque y me asiento en el silencio.
En torno a mi las inquietudes se sosiegan
como las ondas sobre la superficie del lago,
y las preocupaciones se aquietan
como el ganado que pace tranquilo.

Entonces aparece aquéllo que me teme
y permanece un instante ante mis ojos
para desaparecer un momento después
llevándose consigo sus temores.
Canta y escucho su canción.

Luego surge aquéllo a lo que temo
y perdura un instante ante mis ojos
para deasaperecer un momento después
llevándose consigo mis temores.
Canta y escucho su canción.

Wendell Berry

No nos podemos librar de nuestra sombra... cuanto más brilla el sol más se define. Podemos ignorar que está ahí junto a nosotros, podemos hacer como si no la viéramos, como si fuera un compañero molesto que nos persigue vayamos donde vayamos, pero siempre estará ahí dispuesta a ser confrontada. Sólo necesitamos tener el deseo de reconocerla y mirarla de frente. Aceptar que es parte nuestra y que formará parte de nosotros hasta que abandonemos totalmente Samsara. Dado este paso, podremos explorarla, ver como se comporta y comprender cuales son sus mecanismos, hasta que dejemos de tenerle miedo "a nuestra propia sombra" y pasemos a amarla como parte intrínseca de nuestra condición humana.

Bienvenido de nuevo Príncipe, ¿que regalo me traes esta vez?
L.F.