martes, 18 de diciembre de 2007


Contempla tu ojo, para que no te confundas,
que sean uno para ti la esencia del que ve y lo visto.
Hacia cualquier lado que mires, observaras mi forma,
ya mires hacia ti mismo o hacia esa mezcla y confusión
evita la visión distorsionada y sana tus ojos,
pues en ese momento, el mal de ojo se alejará de mi belleza.

Guárdate, no me malinterpretes en forma humana
pues el espíritu es muy sutil, y el amor muy celoso.
¿Que lugar tiene la forma, si el fieltro es abundante?
Los rayos del espejo del alma son los que hacen visible el mundo.

Jalaluddin Rumi