martes, 18 de diciembre de 2007


Contempla tu ojo, para que no te confundas,
que sean uno para ti la esencia del que ve y lo visto.
Hacia cualquier lado que mires, observaras mi forma,
ya mires hacia ti mismo o hacia esa mezcla y confusión
evita la visión distorsionada y sana tus ojos,
pues en ese momento, el mal de ojo se alejará de mi belleza.

Guárdate, no me malinterpretes en forma humana
pues el espíritu es muy sutil, y el amor muy celoso.
¿Que lugar tiene la forma, si el fieltro es abundante?
Los rayos del espejo del alma son los que hacen visible el mundo.

Jalaluddin Rumi

6 comentarios:

caj507 dijo...

Apañera, busca en youtube "Tod und Verklärung", de Richard Strauss. Ponte los ojos de ver, los oidos de escuchar y déjate llevar...

http://www.youtube.com/watch?v=doXWJrpnDb0

LOTUS FLOWER dijo...

Gracias compañero... es en esos momentos donde se puede ver la naturaleza divina del hombre.

En el budismo decimos que hay tres puertas para el despertar, El Cuerpo, La Voz (sonido/energía) y La Mente (entendida como su verdadera naturaleza, no la dual que nosotros normalmente conocemos).
Desde que empece en este camino, que es el mío, la música se revela cada vez más para mi.
El sonido es el principio de toda creación y la música estoy segura, que es el lenguaje del alma en nuestra dimensión. Cuando te dejas llevar y te entregas a ella es un orgasmo espiritual, no una "petit mort", es un atisbo de la muerte definitiva.

Me refiero a la música, combinación exquisita de notas, que se cuelan dentro de tu ser y rompen con tu solidez haciendo que tu identidad desaparezca para fundirte con ella, con el Todo.
No me refiero a esas cancioncillas que hablan de amores perdidos y tal y tal, que usan nuestros apegos y dualidades, para intentar mover nuestras neuras y subconscientes haciendo como que sentimos, pero de sentir de Verdad, lo Importante, nada.

Un poema es divino por lo que no dice, por lo que comunica sin palabras. Un cuadro es divino por lo que le impregna, no por lo que se ve y una música, si lo es, esa, esa es siempre divina.

Mercedes dijo...

Gracias Lotus por poner "peso"en el otro lado de la balanza.
Salud y paz hermana.

Fernando Pamos dijo...

Madre de vida; yo no sé si el LSD continúa en boga -o se terminó cuando esa calcamonía triste que eran los hippies desaparecieron-, pero parece que es un componente, insustituible, de este blog. Es increíble tu capacidad para leer un poema en donde no está escrito y observar un lienzo en blanco. Los terrenales, que lloramos y nos trae por saco el presente si es especialmente execrable, en este blog sobramos. Qué nivel, y todo sin acritud.

LOTUS FLOWER dijo...

Ya ves Fernando, tu y yo no nos entendemos. ¿Porque entonces estamos pendientes el uno del otro? Ese comentario hubiera podido ser mío en tu blog, ¿Vas a tomar el relevo?
Casi diría que somos polos opuestos y ya sabes lo que dicen de los extremos.

La vida de seguro es un verdadero enígma. Se puede tomar como un reto a resolver, como un laberinto lleno de puertas a lo desconocido. Por mi parte, tengo una condición que me hace acceder a ciertas experiencias sutiles sin necesidad de LSD. Y te aseguro que no es una ventaja, para nada, porque es la misma que en ocasiones me paraliza de terror ante esas puertas tras las cuales no se que encontraré. Hoy estoy tremendamente triste porque me paralice ante una y no sólo me dañe a mi sino que dañe a otro. Además me siento frustrada y desanimada, porque una vez más no puede mirar al miedo a la cara.

Hace tres años que comencé un proceso personal intenso. Con este blog lo único que pretendo es hacer llegar a otros lo que a mi me ha dado puntos de luz en el túnel (del que aun no he salido). Y no pretendo dármelas de profunda, ni de iluminada. (claro tengo que no lo estoy y más hoy... como muchos otros días). Así que te confundes, porque yo también lloro, y mucho. Es precisamente por eso que intento buscar el sentido a toda esta realidad en el único sitio que me ha parecido encontrarla. Allí, no sólo voy encontrando respuestas, voy descubriendo perspectivas que me dan claridad ante el presente y el propósito de su existencia. Por lo tanto, una nueva forma de afrontarlo y de vivir.

Creo que tu también eres un buscador, y creo que tu también estas en bronca diaria contigo mismo y tu realidad. Simplemente nuestras fórmulas son diferentes, tu intentas trabajar tu mente, yo intento trascenderla. Tu intentas cambiar tu realidad y yo intento comprenderla, observarla, aceptarla. Pero los dos buscamos sentido a lo que nos resulta muy difícil de soportar por nuestra extrema sensibilidad.

Seguramente no has sacado el trapo rojo aunque yo lo vea en todos lados, pero de verdad, me resulta dificilísimo entender tu poema sin palabras.

Fernando Pamos dijo...

Querida LF; hay una realidad indiscutible: no hay más cera que la que arde, que viene a significar que todo da igual ya. No merece la pena buscar nada cuando la edad del universo está ahí. A mí el miedo me revuelve y estruja, pero no me domina casi nunca. No somos, siquiera, polos opuestos. Somos, que no es poco.