domingo, 3 de febrero de 2013

  

Poco más hay que decir...

 Aconsejo ponerlo a toda pantalla y no dejar de mirar sus ojos. 

NAMASTE






jueves, 25 de febrero de 2010

SUPERNOVA





Una supernova es una explosión estelar que puede manifestarse de forma muy notable, incluso a simple vista, en lugares de la esfera celeste donde antes no se había detectado nada en particular. Por esta razón, a eventos de esta naturaleza se los llamó inicialmente stellae novae («estrellas nuevas»). Con el tiempo se hizo la distinción entre fenómenos aparentemente similares pero de luminosidad intrínseca muy diferente; los menos luminosos continuaron llamándose novae, en tanto que a los más luminosos se les agregó el prefijo «super-».

Las supernovas producen destellos de luz intensísimos que pueden durar desde varias semanas a varios meses. Se caracterizan por un rápido aumento de la intensidad hasta alcanzar un máximo, para luego decrecer en brillo de forma más o menos suave hasta desaparecer completamente.

La explosión de supernova provoca la expulsión de las capas externas de la estrella por medio de poderosas ondas de choque, enriqueciendo el espacio que la rodea. Las tipo Ia son, por mucho, las más potentes de todas, pudiendo emitir un brillo varias veces superior al de la galaxia que las acoge.


Tras el reciente descubrimiento de una Supernova en el centro de la Galaxia de El Loto me dispongo a reportar su evolución y el cuidadoso cultivo de la misma.

Primer día:

Situación interestelar:

Tras una noche de mucho movimiento y de confusión ante la nueva situación, amanece temprano y agitadamente. La nebulosa que rodea a la neo estrella sigue siendo densa y sin mucha variación con respecto a los últimos días. Su entorno esta alterado y las explosiones se repiten, por lo que se crea una atmósfera de gran confusión.

(Mucha turbación ocupacional, pequeños accidentes domésticos, olvidos alterantes).

Observación cosmogónica:

Fenómenos principales en el periodo de observación, tres.

Bajo la ducha sorprendo la tensión que impera en mi cuerpo. Justo antes de terminar descubro que siquiera me he dado cuenta del proceso bajo el agua. Un placer obviado por la falta de presencia y la agitación mental. Respiro… aumentan los gases inflamables… comienza la combustión… ¡el agua se enfría, mierda! Tengo que acostumbrarme al nuevo sistema de calentador…

conclusión: la desconexión con nuestro cuerpo y del momento presente nos hace perdernos los cotidianos pero intensos placeres de la vida.

Al secarme el pelo bajo la cabeza, relajo mis hombros y descubro unas inmensas y sólidas botas asentadas sobre el suelo. Una suerte de escalofríos se suceden. ¿De quien son esas botas y quien es la que las observa? Sensación de irrealidad, breve e inesperado pero intenso ardor en la Supernova…. Arrgggg! De nuevo en el baño, que susto!!!!

Conclusión: Lo desconocido e incontrolable por muy positivo que sea nos produce gran pavor.

Paseando bajo un tibio sol, mi atención se detiene en un bronceado y arrugado viejo tocando armoniosamente un instrumento irreconocible además de indescriptible, al que consigue sacar una bella melodía. Examino con curiosidad el objeto y al músico en cuestión y… ˝Buenos diás señorita”…Una sonrisa blancamente desdentada me observa con unos ojos chispeantes de vida. Fogonazo intenso!!!!! Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii este ha sido el mejor del día.

Conclusión: La felicidad dura un segundo y se encuentra en los lugares más inesperados.

Resultado del periodo: Supernova sin variación significativa, en crecimiento lento pero constante.

Logros en el proceso evolutivo: He vuelto a escribir después de más de un año

Resumen del reporte: No hay que despreciar ni los perores días, porque hasta ellos pueden traer un regalo y además…. mañana siempre será otro día (gracias al cielo!!!!!).



sábado, 7 de febrero de 2009

La pareja y otros pormenores... el amor en minusculas (2)



Puntualicemos, ¿que es esto que sentimos?
Lo que más me llama la atención de este tinglado del amor (en minúsculas por supuesto) es la obsesión por la catalogación.
Para empezar, nos empeñamos en creer que hay varios tipos de amor. Entre otros, diferenciamos el amor filial de la amistad, del amor romántico o de la compasión. Yo, me temo, disiento ante tal parecer. Para mi forma de sentir, sólo existe un tipo de amor, que se combina de forma infinita con diversos y variados factores, haciendo que este se manifieste de uno u otro modo. Si, en cambio, puede variar en intensidad dependiendo de la propia capacidad del amante para sentir tal emoción.
Después de valorado el tipo de amor que sentimos, necesitamos etiquetar (o encasillar, delimitar, restringir, acotar, circunscribir, ceñir…) a la persona receptora de este sentimiento, para conocer cuales son las pautas de comportamiento con respecto a ella y viceversa. No hay polémica mientras las relaciones personales carezcan de interacción emocional. Es decir nos da igual un vecino, que el charcutero o el compañero de trabajo, al fin y al cabo, todos entran el la denominación de “conocidos” y esa no produce mayor conflicto en lo que a temas amatorios se refiere. Pero cuando la emoción entra en juego, la dificultad se presenta. Parece ser, que no es lo mismo relacionarse con un “primo” que con un “amigo”, ni con un “amigo” que con un “amante”, ni con un “amante” que con “mi pareja”.
En principio, estos nexos tampoco darían mayor problema si los susodichos se limitaran a cumplir con exactitud los caracteres genéricos y diferenciales de su definición. Pero, ¡horror, no es así! ¿Que hacemos con un primo por el que sentimos atracción sexual, o por un amigo que nos besa en un momento de pasión sin más connotaciones que mostrar intensamente y sin limitaciones la emoción que le invade en ese efímero instante?¿Que hacemos con aquella persona que nos ama pero no puede sentirse cercenada, mutilada, reducida a comportarse dentro de los lindes que la nominación le impone? Pues, usualmente lo desechamos porque esa situación nos produce tanta inseguridad, temor y desasosiego que no podemos hacerle frente.
Por eso, yo hace un tiempo ya, procuro hablar de mis relaciones con nombres propios (mi relación con… zutano, mengana, perengano) e intento trabajar por que cada relacionado fije sus propias pautas de comportamiento dentro de la interacción convirtiéndolas en originales y únicas, no encasillables.

Ahora que sabemos que sentimos, poseámonos... La pareja
Respecto a la pareja, entro en conflicto con los encasillamientos que la propia denominación de la relación lleva intrínseca y con todos los parámetros incluidos en su definición más generalizada. El peso de la palabra es tal y sus lindes están tan profundamente grabados en nuestra mente que no hace falta que la exigencia del cumplimiento de los mismos sea manifiesto, un sutil aire basta para que todo nuestros patrones se recoloquen en el sitio acostumbrado.
El motivo de la elección del compañero de tránsitos, puede ser variable según el objetivo en la vida de cada uno. Para mi, sería el caminar junto a otro compartiendo la experiencia de conseguir lo que da significado a esta existencia, el entendimiento de la verdadera naturaleza a través del autoconocimiento.

Aunque según mi punto de vista, para que la constitución del emparejamiento sea factible se tienen que cumplir fundamentalmente dos requisitos. Uno, que ambos sientan amor reciproco. Y dos, la voluntad de permanecer juntos por un periodo indefinido de tiempo que ninguno tiene la capacidad de pre-ver, ya que la voluntad o el amor pueden desaparecer en cualquier momento de un futuro incierto. Tampoco significa que todo el tiempo que vayamos a pasar juntos se placentero, ni que tengamos que quedarnos si nuestro deseo ya no es ese.


...La pareja no es una prisión, ni un lugar donde engancharse ambos.
Constituye un encuentro privilegiado en mi camino hacia mi mismo, un encuentro simultáneo con lo otro y con lo mismo. En este encuentro los dos marchamos hacia la meta de la individualidad pero juntos...



Sacrificios, pactos y demás trapicheos
Para analizar estos terminos me remito directamente a palabras de Jorge Bucay en su libro El camino del encuentro…
Sacrificio

...A veces la gente me quiere convencer de que mas allá de la idea de ser feliz, las relaciones importantes son aquellas donde uno es capaz de sacrificarse por el otro. Y la verdad es que yo no creo que el amor sea un espacio de sacrificio. Yo no creo que sacrificarse por el otro garantice ningún amor, y mucho menos creo que ésta sea la pauta que reafirma mi amor por el otro.
El amor es un sentimiento que avala la capacidad para disfrutar juntos de las cosas y no una medida de cuánto estoy dispuesto a sufrir por vos, o cuánto soy capaz de renunciar a mi. En todo caso, la medida de nuestro amor no la podemos condicionar al dolor compartido, aunque éste sea parte de la vida. Nuestro amor se mide y trasciende en nuestra capacidad de reconocer juntos este camino disfrutando cada paso tan intensamente como seamos capaces y aumentando nuestra capacidad de disfrutar precisamente porque estamos juntos...

Para explicarlo a mi manera… si yo me encuentro ante la disyuntiva de algo que no comparto, tengo dos opciones me voy o me quedo. Esa es mi elección. Y si decido quedarme no lo hago por deferencia hacia el otro y apuntándolo en la cuenta de débitos. Me quedo porque elijo libremente hacerlo. Me quedo porque he evaluado que no estoy yendo en contra de algún valor, principio o necesidad fundamental para mi integridad. Me quedo porque decido que puedo tomar esta circunstancia y trabajar con ella para mi propio aprendizaje. Me quedo porque puedo verte como individuo, porque puedo ver tu trabajo y comprender tu perspectiva, y porque aunque no convenga con ella, te respeto. Y sobre todo me quedo, porque tengo la voluntad de hacerlo y porque te Amo. (No me debes nada)

Pactos y compromisos

...Faltaría contestarse, con toda sinceridad, si somos capaces de establecer una pareja pactando clara y definitivamente que no tienes por que desear lo que a mi me gusta.
Y que nos debemos mutuo respeto por encima de todas las cosas. Y que esto implica no solo aceptar sino honrar nuestras diferencias. Y que la prisión no es tal porque la pareja es una elección de un lugar donde estar. Y que la puerta estará siempre abierta (por lo menos para salir). No solemos elegir voluntariamente esa libertad para nosotros, seguramente porque no queremos concedérsela a los demás, sin embargo, de todas maneras la tenemos porque la libertad es un derecho irrenunciable y una condición inevitable. Aunque escojamos armarnos nuestra propias cárceles de ideas, levantando paredes y forjando rejas de acero detrás de las cuales nos sentiremos encerrados, claro, pero con la seguridad que solamente se puede obtener de lo previsible, de lo estático, de lo eterno. Aunque allí dentro me muera de asfixia, de angustia o de aburrimiento...


Pero… ¡se necesita un proyecto a futuro!

Quisiera entender como puedo ser capaz de comprometerme a hacer algo mañana, si ni se si voy a estar viva. Poder, poder, puedo… pero es papel mojado. En ese futuro incierto, no se que sentiré, no se que necesitaré, no se si te querré, no se si te desearé, no se si nuestros caminos seguirán paralelos o se bifurcaran de forma tan dispar que no podamos seguir cogidos de la mano compartiendo travesía. Quizá me gustaría saberlo, porque ignorarlo no es fácil. Significa reconocer que no tengo suelo bajo los pies, que el camino se va haciendo según lo caminas, que mañana desconozco lo que sentirás, desearás o por donde caminarás. Todo lo que difiera de “esto” que siento ahora y que he decidido compartir contigo, esta fuera de mi control. ¿No es suficiente para ti? Déjame que te pregunte… ¿por qué menosprecias lo que te doy, que es lo único que poseo y valoras tanto lo que no te puedo dar? ¿Es esa seguridad tan necesaria para ti que no te importa cimentarla sobre una mentira? y... ¿Es que a caso tu puedes darme aquello que reclamas?


Si, pero hay algo por lo que no paso… Infidelidad, el monstruo inaceptable, inexcusable, imperdonable.
Creo que el ser humano tiene una capacidad ilimitada de amar. Con ello quiero decir que el único limite, como en todo, está en el que el propio individuo se impone. Podemos amar a una única persona, o podemos amar a dos e incluso a tres a la vez, sin que ello reste ni un ápice la cantidad de amor dada a cada uno de los sujetos amados. La ecuación no varía por el numero de factores, si en cambio por la aptitud del amador y la pureza de la emoción.
Evidente para mi y fuera de más explicaciones, es que puede haber sexo sin amor o amor sin sexo. Afortunadamente podemos tener las dos cosas juntas, pero por suerte también van separadas.
Quien defiende que cuando está enamorado ya no desea a nadie más, desde mi punto de vista, o tiene un serio problema de libido, o tiene unas grandes orejeras puestas. Uno puede estar tan concentrado en una persona que no ve más allá de su contorno, pero eso no significa que si ampliamos nuestra visión algunas cosas de las que añadimos a nuestra percepción no hagan que nuestro deseo se dispare. No hace siquiera falta que sea una persona, puede ser un olor, un cuadro, o un simple sonido, pero seguro, lo que mas puede llegar a excitarte es otro semejante.

Ahora, si realmente lo que tengo es miedo, entonces no seré capaz de admitir lo anterior, porque admitirlo supondrá que aunque yo no sienta amor o deseo sexual por otro, mi “preciada posesión” estaría en condiciones de sentirlo y eso, podría dar cabida a una elección por su parte en la que pudiera no salir bien parado. (Y tan tonto soy, que no me doy cuenta que precisamente con mi actitud estoy forzando esa decisión).

Y… yo lo quiero para mi, junto a mi. Así que le encadeno, le inmovilizo, le amenazo, le condiciono, le castro, le mutilo. Da igual que lo que permanezca a mi lado sea una ínfima parte de su integra persona, lo único que me importa es que permanezca a mi lado, para siempre… FIEL.


… Que yo deje de acostarme con otra señorita porque tengo miedo de que mi esposa se entere (o me abandone) es una porquería para con mi esposa, porque en realidad esto no es una elección, y la verdad que el amor es algo tan importante, tan sólido, tan fuerte y tan maravilloso, que solamente puede estar estructurado sobre la libertad.
No se puede amar sin libertad, no se puede amar estando prisionero. Ser fiel por norma no es un acto de amor, es un absurdo. No se trata de aceptar la fidelidad como una pauta establecida socialmente, sino de abrir la puerta para que se quede el que se quiere quedar y que salga el que quiera salir. Y entonces confirmar que el otro se queda. Eso es maravilloso…
Yo añadiría… y entonces ver que el otro vuelve a mi lado una y otra vez porque me Ama y me desea, es indescriptible.


Si te puedes acostar con otros… ¿en que se basa nuestra intimidad?
...Las relaciones íntimas tienen como punto de mira la idea de no quedarse en la superficie, y es esta búsqueda de profundidad la que les da la estabilidad para permanecer y trascender en el tiempo. Una relación íntima es una relación afectiva que sale de lo común porque empieza en el acuerdo tácito de la cancelación del miedo a exponernos y en el compromiso de ser quienes somos.
Un vínculo … relacionado con honrar las cosas que nos hemos dicho, con la posibilidad de que yo sepa, anticipadamente, que puedo contar con vos. Sólo sintiendo honestamente el deseo de que me conozcas puedo animarme a mostrarme tal como soy, sin miedo a ser rechazado por tu descubrimiento de mi.

...cuando percibo tu aceptación total, entonces, y solo entonces puedo mostrarte mi yo más amoroso, mi yo más creativo, mi yo más vulnerable.
La relación íntima me permite, como ninguna, el ejercicio absoluto de la autenticidad. Intimar es darle al otro las herramientas y la llave para que pueda hacerme daño teniendo la certeza de que no lo va a hacer (al menos a propósito)

Una de las características fundamentales de estos vínculos es el respeto a la individualidad del otro.
La intimidad sucederá solamente si soy capaz de soslayarme, regocijarme y reposarme sobre nuestras afinidades y semejanzas, mientras reconozco y respeto todas nuestras diferencias. De hecho, puedo intimar únicamente si soy capaz de darme cuenta de que somos diferentes y si tomo, no sólo la decisión de aceptar eso distinto que veo, sino además la determinación de hacer todo lo posible para que puedas seguir siendo así, diferente, como sos.

Para que tengamos intimidad, es imprescindible que me quieras, que confíes en mi…
La confianza en una relación íntima implica tal grado de sinceridad con el otro, que yo no contemplo la posibilidad de mentirle. Cuando en términos de intimidad hablo de confianza, me refiero a la certeza a priori de que no estás mintiendo. En las relaciones íntimas, no hay lugar para la mentira. Puede ser que decidas no contarme algo, que decidas no compartir algo conmigo, es tu derecho y tu privilegio, pero no me vas a mentir, lo que decidas decirme es la verdad, o al menos lo que honestamente vos creés que es la verdad. Podés estar equivocado, pero no me estás mintiendo.
¿Pero cual es la diferencia entre mentir y ocultar?
Ocultar, en el sentido de no decir, es parte de mi libertad y de mi vida privada. Y tener una relación íntima con alguien no quiere decir terminar con mi libertad ni con mi derecho a la privacidad. Intimar con alguien no significa que yo no pueda reservar un rinconcito para mi solo...


Lo que nos queda finalmente…

… la absoluta inseguridad sobre el futuro, por mucho que estemos juntos hoy, mañana no se puede saber.
…junto con las mentiras, desterrar también la idea de la catástrofe y valorar la relación que realmente uno tiene.

Porque...

Ahora yo sé que no se ama una sola vez ni para siempre, me doy cuenta de que mi esposa bien podría haberme dejado de amar o podría dejar de amarme mañana...

Ahora que sé que el sexo no necesariamente está ligado al amor, me entero de que ella podría elegir con quién va a tener relaciones sexuales.

Ahora que sé que la persona que amo puede amar a mas de una persona a la vez, me doy cuenta de que sentirme querido no garantiza que ella no ame a otros.

Ahora que yo sé que se deja de amar y que ella elige sobre su propia vida. Ahora cuando yo llego a mi casa y mi esposa realmente está para encontrarse conmigo y para amarnos, entonces le doy a ese encuentro el valor que tiene.

Ahora que sé todo esto, y estoy seguro de que mi pareja lo sabe, la conciencia de nuestra libertad de elección lejos de ser una catástrofe es el pasaporte a una relación de pareja mas plena y trascendente...


L.F
+ Jorge Bucay de su libro El camino del encuentro…

jueves, 22 de enero de 2009

“Te quiero” (para mi)… el amor en minúsculas (1)


De unos años a esta parte mi trabajo personal se basa en las nuevas nociones y valores que el budismo me ha revelado con respecto a la realidad y nuestra percepción de la misma. El enfoque hacia la resolución de conflictos es diferente y exclusiva (no por mejor, mas por peculiar), siendo más complicado relacionarse con alguien a través de esta perspectiva, por ende si la persona amada no entiende y/o no comparte estos conceptos.
Además de carecer por mi parte (evidentemente!) del grado iluminatorio necesario para moverme dentro de los parámetros establecidos por su polisémico y mayúsculo hermano, esta razón me obliga a toparme forzosamente una y otra vez, con el amor en minúsculas.
En mi proceso actual estos encuentro me producen gran desasosiego, en cuanto que cada vez me sitúo más alejada de los márgenes dentro de los que otras personas transitan el terreno amatorio y notoriamente en lo que a tomar compañero/a se refiere.

En esta realidad dual amamos, sin lugar a dudas, desde nuestro ego filtrando el amor romántico por todos nuestros traumas, neurosis y valores impuestos por cánones sociales/culturales/morales/religiosos. Con ello, conseguimos etiquetar al amor como la fuente de nuestras mayores desdichas. La perversa emoción que tarde o temprano pasará factura por aquello con lo que en los momentos sublimes nos obsequió.
Y, para evitar “La Dolorosa” intentamos controlar la situación, o más bién, al objeto de nuestra proyección emocional.
Para ello, demandamos del otro que deje de ser él mismo, porque necesitamos una persona predecible, por excelencia controlable. Pedimos que deje de fluir y que focalice su atención exclusivamente en nosotros, para evitar cualquier tentación que le evidencie que las posibilidades son infinitas y que la realidad es voluble e impermanente. Es decir, le sacamos de su centro para convertirnos en el núcleo de su vida. A cambio, porque en este amorcillo siempre hay trapicheo, nuestra propia mutilación plus promesa de amor eterno (fiel por cierto), tan falsa como la vida que vivimos (aunque esto último lo obviemos con tal de no tener que enfrentarnos a nuestros mas oscuros demonios).
Amamos suicidando nuestro Ser en beneficio de nuestro ego, en vez de trascender el ego en favor de nuestro Ser para poder ejercer el AMOR.


Lo peor… nos engañamos, haciendo como si con toda esta parafernalia hubiésemos sido capaces realmente de ahuyentar a esos torturadores (como si por no hablar de la muerte no nos fuéramos a morir!!!).


Lo retorcido… en el fondo sabemos que alguno de esos malévolos personajes tiene la nota de la cuenta pendiente y que nos sorprenderá, de cierto, antes de abandonar esta vida.

Lo mas ingenuo… ¿de que me esta usted hablando?


Personalmente pienso que el AMOR está reservado para seres con un alto nivel de realización que dista del de la mayoría de los mortales. Pero también creo, que desde nuestro modesto nivel de conciencia podríamos alcanzar un grado de Amor que al menos tenga una capitular.
Ni siquiera necesitaríamos ser budistas, bastaría con ser sinceros con nosotros mismos e intentar mejorar nuestras concepciones sobre el tema desde una óptica mínimamente racional.
En base a adquirir una capacidad madura de sentir el Amor y para poder explicar lo que ansío alcanzar, desde un punto ajeno al budismo (que no contrario ni dispar), me he puesto a darle vueltas a todos esos conceptos que me rechinan cada vez que los oigo y que forman parte de las relaciones interpersonales entre amantes.
Pareja, Relación intima, Fidelidad, Sacrificio/Acuerdo, Proyecto a futuro, compromiso…

Y parto indefectiblemente de la premisa compartida con J. Bucay de que:

El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable
de ayudar a otro para que sea quien es.
(L.F.)
….........................

viernes, 29 de agosto de 2008

Eros y Tánatos, la muerte del ego y la serpiente que te susurra al oido.

...En el Tantra sexual se trabaja con la entrega en el acto más mundano, que es hacer el amor físico con otro ser humano. Exige no sólo la entrega con el cuerpo (el feudo del ego), también es necesario abrir el corazón y arriesgarse al sentimiento. Ahí comienzan a salir los demonios, tanto en el hombre como en la mujer. Los miedos, el abandono, la lucha, el control, la agresividad. Hay que entregarse, no vale solo con nuestros deseos e impulsos más o menos instintivos, automáticos, con nuestras proyecciones mentales. Hay que ir al corazón. De eso se trata. Por eso el Tantra es un trabajo completo. Trabajamos las energías, la mente, las emociones, el ego, y añadimos además la sexualidad del cuerpo: una dulce bomba.
Pero no hay que tener miedo de los demonios. No hay que huir. Benditos demonios. Son nuestras mentiras, nuestros infiernos creados, que dejamos salir y lo más suavemente posible, despedimos, para no verlos más. El premio: la verdad. La verdad del Espíritu que somos…

…Con las condiciones adecuadas es posible convocar la fusión de las almas y los cuerpos mediante el acto amoroso, sintiendo no sólo las sensaciones físicas y psíquicas propias sino también las desplegadas por la pareja en un intercambio recíproco de goce y energía.
Todo no manifestado, se manifiesta a sí mismo creando el universo a través de la danza de lo masculino y lo femenino, Shiva y Shakti.
La demarcación habitual entre tu y yo parece desvanecerse. Entonces comprendemos súbitamente que nuestra conciencia es completamente independiente de nuestro cuerpo. Las dos conciencias se entremezclan y terminan fundiéndose desafiando las fronteras físicas que normalmente consideramos inamovibles.
La fusión con el otro es uno de los vehículos más “fáciles” para trascender nuestra conciencia y sobrepasar las lindes de nuestro cuerpo, haciendo desaparecer las fronteras individuales…

…Bataille menciona que, en las religiones de sacrificio, los participantes se confundían uno con el otro en el curso de la consumación, y ambos se perdían en la continuidad establecida por ese acto de destrucción.

Jaime Sabines dice: “[...] Alguien me habló al oído despacio lentamente, me dijo: vive, vive, vive, era la muerte”.

Heidegger: a) ser un muerto viviente ó b) vivir la muerte para caer en la cuenta de que somos únicamente en las cosas que revelan nuestra existencia, son esos encuentros con nuestro deseo, lo que nos hacen sentir que estamos vivos…

…Para matar al ego hay que suicidarse, tirarse al vacío. Hay que confiar que, morirás para nacer de nuevo. Muerte y renacimiento. Destrucción y creación. Eros y Tánatos. Eros, una pulsión sexual tendente a la preservación de la vida, y Tánatos, la pulsión de muerte…

…De ahí, la fascinación y el miedo. La fascinación es el conocer la experiencia misteriosa a través de la que todo el mundo tiene que pasar, a través de la cual han pasado muchas veces, pero que se ha atravesado inconscientemente. Y el miedo es que quizás la muerte sea sólo el final y no haya otro comienzo…

…Te resistes, no quieres separarte; no estás dispuesto, no estás en un estado de «dejarte ir». En lugar de resistencia hay un tremendo querer, un deseo, una apasionada acogida. Lo quieres, lo deseas desde las profundidades más hondas de tu corazón…

…Sencillamente “desaparecer”. Ponerse en manos del Espíritu, dejar de interferir en el mundo y en las cosas con nuestros juicios, nuestras interpretaciones y nuestros planes y deseos, y sencillamente vivir esa frase de “Hágase tu Voluntad” (y no la mía). Es abrirse al corazón, que es unión, aceptación y dejar de oponer resistencia, dejar de buscar salvaciones alternativas…


Para la entrega a nivel físico se necesita un objeto a quien inmolarse y, ¿cual más adecuado que aquel que te completa en tu totalidad, aquel que representa toda tu sombra y que activa tus zonas más oscuras? Unidos te convertirá en puro “Ser”, sin límites.
Pero tal “partenaire” troca el suicidio en algo aún más complejo. ¿Cómo abandonarte en brazos de aquello que representa todo lo que no puedes aceptar? ¿Cómo acatar el “Hágase tu voluntad” frente a tal verdugo?
El miedo se hace dueño del sometimiento, de la ofrenda, de la consagración. La lucha usurpa el puesto a la abnegación, balanceando tu ser entre el deseo y el rechazo, el sentimiento y la razón, entre el ego y el espíritu. Permaneciendo en el anhelo intuido de acceder a la existencia suprema del desaparecer.
Aquella serpiente del Paraíso que susurraba al oido de Eva que mordiera el fruto prohibido (vive, vive), es la misma Kundalini que asciende durante tu agonía hacia el despertar hasta que finalmente, eres capaz de fenecer.


Uno de los símbolos más característicos de los Yidams tántricos es el cuchillo curvo con el que se degolla el ego y…
“Me soñé que era un cerdo totalmente entregado, rendido, esclavo de su inapelable muerte a voluntad de su tenebroso degollador”.


Mi Principe de las tinieblas, ¿ahora que he descubierto tu identidad vas a desvanecerte en mi realidad?
L.F.

miércoles, 13 de agosto de 2008


Estudiar la vía del Buda es estudiar el ego;
Estudiar el ego es trascenderlo.
Trascender el ego es verse iluminado por todas las cosas.
Ser iluminado por todas las cosas es eliminar las barreras entre el ego y los demás.

Si realmente deseas vivir has de estar dispuesto a morir. ¿Quién en ti teme a la muerte? ¿Teme la vida a la muerte? No es posible. ¿Cómo puede la vida sentirse asustada por su proceso integral? En ti hay algo más que está asustado. El ego es el que teme en ti. La vida y la muerte no son opuestos. El ego y la muerte sí son opuestos. La vida y la muerte no son opuestos. El ego y la vida sí son opuestos. El ego está en contra de los dos, de la vida y de la muerte. El ego teme el vivir y el ego teme el morir. Teme vivir porque a cada paso, al esforzarse en pos de la vida, hace que la muerte se acerque. Si vives, te estás acercando a la muerte. El ego teme morir, de ahí que también tema vivir. El ego simplemente mal vive. Hay mucha gente que ni está viva, ni está muerta. Esto es lo peor. Un hombre que está vivo plenamente también está lleno de muerte.
Osho


Cuando empiezas a percibir y a comprender que tu identidad sólo es pura fantasía de tu mente, es cuando inicia la verdadera anda-dura. ¿Como poder trascenderte a ti mismo? Me observo y me veo, o mas bien le veo. Contemplo a ese ilusorio personaje que juzga, valora y clasifica. Recaba información de la base de datos conformada minuciosamente durante esta vida (y quien sabe cuantas más) y responde, reaccionando según los parámetros aprendidos, como un robot.
Al menos he conseguido que poco me importen los porqués de sus actos, me conformo con acecharlo. Y cuanto más le vigilo, más veo sus/mis-erías aflorando cual Dama de noche en estío, sólo que estas flores le/me apestan (que arduo mirar todo aquello que intentas ocultarte/le).
Prácticamente había llegado a la conclusión de que trascender al individuo en cuestión era impracticable, cuando una idea ha comenzado a gestarse en algún lugar de mi. “Sólo hay que aceptar que tienes que MORIR... morir a esta realidad a la que tu mente tanto se aferra y abrazar el vacío”. La vacuidad no solo de los fenómenos, de la materia, del tiempo y del espacio, sobre todos y el más importante, el vacío de tu propia identidad.
La energía no muere se transforma pero… ¿Es posible que tu identidad si desaparezca? ¿Sería tan difícil de aceptar esto? Quiero tolerar que mi identidad se acaba con mi muerte física ya que es precisamente este cuerpo de carne y huesos quien me la impone. Una vez liberada de este filtro que limita mi realidad a la percepción de mis sentidos y destruida la prisión material ya no hay nada que impida el retorno a lo que realmente soy. Regreso a la totalidad. Se volatilizó, desapareció, se esfumó X… y todas sus posesiones, logros, vivencias-recuerdos y (ups, que horror) sus personas queridas.
Siempre estuve convencida que la iluminación era morir a cada instante. Desagraciadamente no es suficiente con la mera comprensión intelectual, siquiera con una intuición profunda, es imprescindible experimentarlo. Quizá algún día…
L.F.


lunes, 30 de junio de 2008

Camina tu camino, y practica tu canto


Un mago puede convertir el temor en alegría, la frustración en realización.
Un mago puede convertir lo temporal en eterno.
Un mago puede llevarnos más allá de nuestras limitaciones hacia lo ilimitado.
En todos nosotros existe un mago. Este mago lo ve y lo sabe todo.
El mago está más allá de los antónimos luz y oscuridad, bien y mal, placer y dolor.
Todo lo que el mago ve tiene sus raíces en el mundo invisible.
Como mago, no vives en el mundo, el mundo vive dentro de ti.

Todos nosotros deseamos crecer en amor y creatividad, explorar nuestra naturaleza espiritual, pero muchas veces erramos el objetivo. Nos encerramos en nuestra propia cárcel. Sin embargo, hay quienes han roto el encierro que comprime la vida. Rumi, el poeta persa, decía: “Somos espíritu incondicionado atrapado por las condiciones, como el Sol en un eclipse”.
Ésa es la voz de un mago que no creía que los seres humanos viviésemos limitados en el tiempo y el espacio. Sólo estamos eclipsados temporalmente.
El propósito
de aprender de un mago es encontrar al mago que llevamos dentro. Una vez hallado el guía interior, nos habremos encontrado a nosotros mismos. El yo es el Sol de resplandor permanente que, aunque eclipsado, cuando se despejan las sombras se muestra en toda su gloria.
Deepak Chopra


El camino es largo y con muchas bifurcaciones. En ocasiones nos alejamos dando un rodeo para, adquirir algún conocimiento que necesitamos, vivir una experiencia que nos ayudará a arrancar el siguiente velo o romper aquel bloqueo que no nos permite seguir avanzando. Una de mis principales preocupaciones es la de saber si me equivoco al decidir ante un cruce de caminos. ¿He de seguir fiel al principal? ¿Llegaré más rápido si me mantengo en él sin mirar hacia los posibles atajos? ¿Es una falta de compromiso ante las enseñanzas, los maestros, mi misma? Sentirme vacilando ante una encrucijada activa de nuevo todas mis alarmas, mi Ego toma el mando dando rienda suelta a su hatajo de bestias, el miedo, la culpa, la duda, la ansiedad, la decepción, la rabia…. Sólo unas palabras que uno de mis maestros (el primero y muy querido) me dijo precisamente ante una disyuntiva semejante, me liberan de la presión a la que el tirano me somete; “En el camino nada ni nadie es imprescindible. Sólo se necesita un corazón puro y caminar”
Pero lo que parece que no termino de integrar por más que reconozca intelectualmente es que “NO HAY QUE LLEGAR A NINGUN LADO”.
L.F.



martes, 10 de junio de 2008

Entro en el bosque y me asiento en el silencio.
En torno a mi las inquietudes se sosiegan
como las ondas sobre la superficie del lago,
y las preocupaciones se aquietan
como el ganado que pace tranquilo.

Entonces aparece aquéllo que me teme
y permanece un instante ante mis ojos
para desaparecer un momento después
llevándose consigo sus temores.
Canta y escucho su canción.

Luego surge aquéllo a lo que temo
y perdura un instante ante mis ojos
para deasaperecer un momento después
llevándose consigo mis temores.
Canta y escucho su canción.

Wendell Berry

No nos podemos librar de nuestra sombra... cuanto más brilla el sol más se define. Podemos ignorar que está ahí junto a nosotros, podemos hacer como si no la viéramos, como si fuera un compañero molesto que nos persigue vayamos donde vayamos, pero siempre estará ahí dispuesta a ser confrontada. Sólo necesitamos tener el deseo de reconocerla y mirarla de frente. Aceptar que es parte nuestra y que formará parte de nosotros hasta que abandonemos totalmente Samsara. Dado este paso, podremos explorarla, ver como se comporta y comprender cuales son sus mecanismos, hasta que dejemos de tenerle miedo "a nuestra propia sombra" y pasemos a amarla como parte intrínseca de nuestra condición humana.

Bienvenido de nuevo Príncipe, ¿que regalo me traes esta vez?
L.F.

lunes, 9 de junio de 2008

LOTO


La meditación nos permite ver através de la ilusión del pasado, el presente y el futuro, con lo que nuestra experiencia deviene la continuidad del ahora.
El pasado sólo es un recuerdo poco fiable sostenido en el presente.
El futuro sólo es la proyección de nuestras concepciones presentes.
El presente mismo se desvanece tan pronto como tratamos de asirlo.
Entonces, ¿por qué molestarnos en tratar de dar consistencia a la ilusión?


Intenta agarrar el tiempo. Situate y respira. Percibe que sólo está"esto", sólo el presente... el pasado ya se fue, el futuro aun no ha llegado... ¿lo sientes? Ahora intenta asir ese momento y te darás cuenta de que ya se ha ido. Despierta a que siquiera lo que llamamos presente "es". Entonces, ¿es todo una ilusión? ¿existe esta realidad?, por que si existe ¿dónde tiene lugar? Tan solida que parece... y todo es vacío.
L.F.

miércoles, 28 de mayo de 2008

LOTO


Las escrituras budistan hablan de cruzar a la otra orilla. Pero la otra orilla se alcanza solamente suando uno cobra conciencia del hecho de que no hay otra orilla. Dicho de otra manera, viajamos hacia la "tierra prometia", la otra orilla, y habremos llegado cuando comprendamos que estabamos en ella desde el comienzo. Es una gran paradoja.
Chögyam Trungpa


lunes, 26 de mayo de 2008

La principal forma de practicar es ver que vuestras emociones perturbadoras y nuestros conceptos existen sólo en la realidad relativa. No existen en la realidad auténtica y en última instancia se liberan por y en sí mismos. Ved que es lo mismo para todas las contradicciones y apariencias conflictivas: sólo existen en la realidad relativa; en última instancia, su naturaleza es igualdad que se libera por y en sí misma. Por tanto, mirad todo lo que se manifieste en vuestra vida directamente en la esencia de la mente y en ese mismo momento, y soltad y relajaos en su verdadera naturaleza, no nacida, que trasciende la fabricación conceptual e inefable.”

¿Por que hasta los que ya estamos en el camino seguimos solidificando nuestra realidad? Quiero pensar que es por incapacidad y no por voluntad. El Ego es un poderoso Señor, tan poderoso que nos engaña usando cada recoveco de nuestra sombra para esconderse.
Iluminar algunas esquinas resulta factible pero ante otras nos negamos rotundamente, como si perder esa oscuridad nos resultara perder parte de nosotros mismos en lugar de encontrar realmente quienes somos. Reconocer en nuestras reacciones al hacedor de nuestra personalidad mundana es matarlo en cada reconocimiento, es un suicidio interminable.
Tendríamos que tener en cuenta que uno no puede suicidar una parte de si mismo y conservar otra. El jugar al suicidio condicionado, nos lleva a una tierra de nadie donde no cesamos de dar vueltas mordiéndonos la cola.
Quizá sea una cuestión de compromiso con nosotros mismos. Una batalla en la que sólo prime la sinceridad, duela, aterrorice, nos quedemos sin suelo bajo los pies o lugar donde asirnos.
Es descorazonador ver como personas altamente comprometidas siguen sin iluminar esos puntos ciegos (me incluyo).
Todo esto me lleva a preguntarme si la iluminación es una meta alcanzable. ¿Hay realmente alguien tan valiente o esa valentía es una utopía? Triste pregunta, porque cuando has empezado a quitar velos no hay forma de taparte de nuevo…

L.F


Quiero repetir aqui parte de un post anterior. El Amor y el amor dos conceptos difíciles incluso para aquellos que tienen un alto nivel de trabajo personal, o como yo, que intentamos tenerlo.

http://lagunadelotos.blogspot.com/2008/02/el-amor.html


lunes, 19 de mayo de 2008

Envidia

Envidiar es comparar. Y hemos sido enseñados a comparar, hemos sido condicionados para comparar, siempre comparar. Alguien tiene una mejor casa, alguien tiene un mejor cuerpo, alguien tiene más dinero, alguien tiene una personalidad carismática. Comparar, sigue comparándote a ti mismo con todos los que pasan y la envidia aparecerá; es el acondicionamiento de la comparación por el producto. Por otra parte, si dejas de comparar, la envidia desaparece, entonces tu simplemente, sabes que tú eres tú y nadie más y no existe la necesidad.

La comparación es una actitud muy tonta, pues cada persona es única e incomparable. Una vez que comprendes eso, la envidia desaparece. Cada ser es único, incomparable. Tú eres sólo tú: nadie ha sido jamás como tú, y nadie jamás lo será. Y no necesitas ser como otro.

Pero ¿por qué la idea de los otros entra en tu cabeza, en primer lugar?
Nuevamente déjenme recordarles que es: porque no dejan que sus propios juicios fluyan; no dejan que su propia felicidad crezca, no han permitido a su propio proceder. Por eso se sienten vacíos y miran a todos y cada uno afuera, porque sólo pueden ver lo de afuera.

Tú conoces tu interior y sólo tú lo conoces, nadie más. Y conoces el exterior de todo el mundo y en el exterior la gente lo hace bonito. El exterior son sólo piezas de un espectáculo y es decepcionante.

Por los celos están en constante sufrimiento; se han vuelto malvados con los otros. Y por los celos tú comienzas a ser falso, porque comienzas a pretender, comienzas a simular cosas que no son, empiezas a pretender cosas que no puedes, que no son naturales para ti. Llegas a ser más y más artificial. Imitando a otros, compitiendo con otros ¿qué más puede hacerse? Si alguien tiene algo que tu no tienes y no tienes la posibilidad natural de tenerlo, la única forma es tener un sustituto barato.

Sólo mira dentro de tu valija y encontrarás muchas cosas artificiales y falsas ¿para qué? ¿por qué no puedes ser natural y espontáneo? Por los celos.

El celoso vive en un infierno. Elimina la comparación y los celos desaparecerán, la maldad desaparecerá, la falsedad desaparecerá. Pero sólo los puedes eliminar si empiezas a hacer crecer tus tesoros internos; no hay otra forma.

Madura, conviértete en un individuo más y más auténtico. Ámate y respétate de la forma que Dios te hizo e inmediatamente las puertas del cielo se abrirán para ti. Estuvieron siempre abiertas, simplemente no te habías fijado.
Osho


lunes, 12 de mayo de 2008

LOTO











La sabiduría auto-originada es la base.
Las cinco emociones negativas son energía manifestada.

Ver las emociones como equivocaciones es un error.
Dejarlas ser en su propia naturaleza es el método
para encontrar el estado no dual de la Liberación.
La superación de la esperanza y el miedo es el resultado.


lunes, 5 de mayo de 2008

El proceso alquímico

"Aurum nostrum non est aurum vulgi."

La primera fase del proceso alquímico es la etapa negra, nigredo, caracterizada por la confusión, la frustración, la depresión, "la noche oscura del alma", en la que, no obstante, están contenidas todas las semillas y potencialidades del desarrollo futuro. Entonces, al igual que el fuego de la retorta alquímica, el fuego psíquico purifica los elementos y se lleva a cabo la segunda fase blanca, albedo. Es la etapa de la clarificación e intensificación de la vida y la conciencia. La fase final es la etapa roja, cuando el drama alcanza su conclusión: el proceso químico de coniunctio, la aparición de la piedra filosofal y al mismo tiempo la consumación de la síntesis psíquica: la emergencia del Sí mismo.