sábado, 1 de marzo de 2008

sufrimiento


Las épocas de mucho dolor tienen el potencial
de ser ser épocas de gran transformación.
Pero, a fin de que ésta se produzca,
debemos ir profundamente a las mismas raíces
de nuestro dolor y experimentarlo como es,
sin quejarnos ni teniendo pena de uno mismo.

Osho




En el budismo se distingue el dolor del sufrimiento.
El dolor es siempre una experiencia puntual que sucede en el presente y que tiene un principio y un final, como todo. Al dolor le sucede el placer; al malestar, el bienestar; al placer, el dolor .... Cuando llamamos a algo "dolor" lo estamos comparando con algo a lo que llamamos "placer". De esta forma dolor y placer son inseparables. El dolor tanto como el placer, es una experiencia que comienza y acaba. ....

El sufrimiento, por su parte, es una rumiación mental de un dolor presente o ya pasado. Esto hace que el sufrimiento sea una experiencia que puede extenderse indefinidamente en el tiempo, ya que es la mente la que en el presente rumia o reconstruye de manera continua una experiencia dolorosa del pasado. Aunque muchas formas de dolor son inevitables, el sufrimiento es por completo evitable...

.... Desde el punto de vista de la enseñanza del Buda, la ingnoráncia es el origen de toda forma de dolor, tanto del que es evitable como del inevitable. ¿Cómo puede ser esto? Es la causa del dolor evitable porque debido a ella no lo evitamos. Es la causa del dolor inevitable porque debido a ella no aceptamos que el dolor inevitable es inevitable y lo convertimos en sufrimiento ...

... ¿qué es esta ignorancia?... una mente poco clara, una mente oscurecida por una percepción errónea de la realidad.
Fragmentos de : Zen en la plaza del mercado. Dokusho Villaba

(COMENTARIO)

16 comentarios:

LOTUS FLOWER dijo...

Una de mis primeras y más clarificadoras experiencias dentro del camino se produjo con respecto al sufrimiento. Fué durante esas épocas por las que muchos pasamos de pesar absoluto en las que ante nosotros únicamente se manifiesta un pozo oscuro de dolor, soledad, confusión y perdida. Un pozo en el que caemos sin remisión, porque no encontramos la forma, ni la voluntad suficiente para salir de él.
Empezaba ya a caminar por esta vía y leía a Osho (entre otros). Alguien muy querido, me regalo su Tarot y yo intentaba buscar en sus cartas, las respuestas que no podía encontrar en mi mente. Pero eran sólo palabras, muy bonitas, pero palabras.
Esta situación se prolongó durante más de un año y cuando mis compañeros de andanzas, preocupados, me proponían que me sumergiera en el dolor, que le enfrentara y mirara a los ojos, casi ofendida, respondía que no podía entender como hacerlo más de lo que ya lo hacía. Al amanecer despertaba llorando, daba rienda suelta a mi sufrimiento que trotaba por el día, y a la noche cerraba mis encharcados ojos (gracias al consabido pastillazo). Mi pecho dolía, y mi remanente de energía era el suficiente para "zombiar" durante mi jornada. Bueno, este resto aumentaba de forma sorprendente cuando entraba en ira, ocasiones poco frecuentes ya que me encontraba cómodamente asentada en el polo opuesto. Era el sufrimiento más absoluto, el dolor más doloroso.... Tirada en la cama sentía y me sentía, sola (la más), desgraciada (la más), abandonada (la más), maltratada (la más), abusada (la más), perdida (la más), sin amor (alguno)... me entregaba, me revolcaba en estas sensaciones una, otra vez... y en vez de disminuir la caja de Pandora se inflaba más y la más. Las imágenes que mi mente creaba para mi dolor, ya no se limitaban a mis experiencias vividas, generosamente se volvió creativa e inventaba películas de las que yo era, por supuesto, la principal protagonista. Y de súbito... ocurrió!!! De repente me vi!! Me vi tumbada en la cama, el dolor en mi pecho, mis ojos mojados, mi mente elucubrando, el sonido de mis gemidos, el olor de la habitación, mi piel temblando de frío.... Y fui consciente... deje de luchar, sólo observé. En ese mismo instante todo el dolor todo el sufrimiento desapareció, se esfumo, se desvaneció... ¿Como era posible?! De un instante a otro!! Ya no estaba! No dolia! No sufría! Y entonces.... entendí.

Anónimo dijo...

Que bonito y que precioso porque es HUMANO.


Besos

Fernando Pamos dijo...

Lo de "entendí" puede "entenderse" de otra forma; menudo pesar el tuyo tan grande. Una experiencia muy ilustrativa y un post muy clarificador. Toda la razón tienes.

LOTUS FLOWER dijo...

Gracias dnedna, de eso se trata de lo inmensamente humanos que decidimos ser...

LOTUS FLOWER dijo...

Fernando, pues yo si que no "entiendo" lo que quieres decir...
Pero malentendidos aparte, pensé mucho en ti cuando escribía el post. Y ya que parece ser tan clarificador el post y tan ilustrativo el ejemplo, permite que te pregunte; ¿ya has probado a observarte en esos desgarradores momentos que según parece, por lo que escribes, sufres en ocasiones?
Si lo has hecho, ¿has tenido la misma experiencia que tuve yo?

Malicia Cool dijo...

siempre es mejor cabrearse y luchar que sufrir sin más

besos

Fernando Pamos dijo...

Era una broma; te agradezco profundamente que te preocupes por mí. Me sé lavar bien las heridas.

LOTUS FLOWER dijo...

Fernando ¿lavar o lamer?

LOTUS FLOWER dijo...

Ahhhh!!! Fer creo que ya entiendo la bromita y a no ser que ya hayas hablado con A o con M de esto, te sorprendería cuanto "entiendo".

y... yo no he dicho que me preocupara por ti, he dicho que pensé mucho en ti. Pero vamos, que no me eres indiferente eso ya lo has notado ;). Beso.

Fernando Pamos dijo...

No he hablado con nadie de nada. Y yo me lo lavo, lo de lamer lo dejo para los gatos o gatas. Un beso.

Martirio dijo...

pos yo no he dicho ná. Pero vamos, que si hay que decir algo, aquí estamos.
Sobre el blog, comentaré que yo conocí al mi yo testigo estando en la ducha. Y de repente ví mi vida como en una película, que estás viendo a la prota y dices: "uy, pobrecita. Pero por qué no reacciona?". Y entendí que era libre y que era yo quien estaba montando esa película. O sea, el actor, el director, el montajista y el espectador.
Y nunca es para tanto. Siempre hay otra elección. Lo que pasa es que tenemos el vicio de elegir el dolor, el sufrimiento, el victimistmo...
Viva el éxito, viva la felicidad, viva el crecimiento, el gustito y el placer

Fernando Pamos dijo...

Yo me he dado cuenta, y no es poco, que no he de mendigar el amor de dos personas en concreto, con nombres y apellidos. Que soy mucho más que eso. Me ha costado y me seguirá costando pero descubrí quién soy yo y quiénes ellas.

Malicia Cool dijo...

mendigar amor nunca funciona; siempre-siempre terminan dándote por cool-oh porque suscita los impulsos más siniestros y mezquinos de la otra persona

saludos

LOTUS FLOWER dijo...

Cuando no nos sentimos completos (que es siempre, hasta iluminarnos o casi) solemos ser carne de fusión, y raudamente al encontrar un "amor", sin darnos cuenta, estamos fundidos en él. Por necesidad de llenar los huecos, por el placer de desaparecer como individuos. Y es que, vivir es muy duro tal y como estamos acostumbrados a hacerlo. En esa película de la realidad que nos montamos, somos muy crueles con nosotros mismos.
Por eso, luego, las separaciones son tan duras. Romper una amalgama de materias en donde los limites de las mismas han desaparecido es harto difícil, siempre nos llevamos cachos que no nos corresponden y dejamos parte de nuestra existencia.
Una de mis últimas experiencias conscientes ha sido la de la entrega. La perdida de uno mismo, la fusión CONSCIENTE (o intento de serlo) a nivel físico. Ahí también entendí muchas cosas. Fué el placer de los placeres. Yo creo, que en nuestro interior, tenemos una inercia a la desaparición como entes individuales. Mas no nos damos cuenta de que debemos de ceder esa individualidad, pero no ante nadie físico-humano, no hacia el exterior. Debemos de perdernos en nosotros mismos y fundirnos con la totalidad.

Es por eso que, como dice Malicia, a veces nos entregamos a seres siniestros que nos hace mucho "de sufri". Y otras nos entregamos a seres angelicales que cuando, por circunstancias de la vida pues todo es impermanente, nos abandonan nos hacen "pues de sufri" mucho también. Que seguramente sea tu caso y el mío, Fer.

Y que conste en acta sr. letrado, que esto es mi opinión y que no quiero convencer a nadie ehhhh!!!!!!
Oye Fer... ¿se te puede ir a ver al trabajo como en las pelis americanas, o esto aquí no se estila? No sabes como me gustaría ver un juicio. Si es que soy una niña... tantas arrugas, ¡pa na!
MIAU...

Fernando Pamos dijo...

Tienes toda la razón y yo lo he visto muy cerca y muy claro. Cuando mendigas, la otra persona se crece y te humilla. Saca lo peor. Y nunca hubieras pensado que quien te está haciendo eso iba a ser capaz de hacerlo. La asquerosa condición humana de hacer leña del árbol o el "ya no me calientas la cama", que pase el siguiente.

Malicia Cool dijo...

Creo que cuando alguien se funde con otra persona de esa manera -en una relación amorosa, de amistad profunda, etc.- adquiere una responsabilidad que debería imperdirle marchar sin más y dejarte hechx una mierda, porque como dice la doctora "flower" (hihi) se lleva trozos enteros de ti, de tu piel, de tu respiración, de tus órganos internos... Es algo parecido a si yo abandorara o tratara mal a mi hijo pequeño siendo como soy responsable hasta de su existencia!!

besiños