
Por lo tanto, ahora voy a meditar en el bosque, en soledad"
Para ver el mundo en un grano de arena, y el cielo en una flor silvestre, abarca el infinito en la palma de tu mano y la eternidad en una hora.
Emoto nos quiere hacer ver a través de sus investigaciones que el agua no sólo recoge información sino que también es sensible a los sentimientos y a la consciencia. Esa información se hace maravillosamente visible al cristalizarse el agua. Si los cristales de agua se deforman ante cualquier mensaje, voz, sentimiento, música que se transmita en su entorno modificando su misma estructura molecular realmente nos encontramos ante un descubrimiento espectacular porque, entre otras, nuestro cuerpo tiene más de un 60% de agua en su estructura.
Video extraido de la película "¿Y tú qué sabes?" (What the bleep do we know?)