Lo que no está aqui no esta en ninguna parte.
En las hojas de loto, temprano en la mañana, podemos ver en la ondulación del agua que una gota de rocío acaba de caer. Es un momento precioso y está lleno de sutilidad. En el entregarse a la gravedad y en el escurrirse de la hoja, la gota pierde su identidad previa y se une a la inmensidad del agua que está abajo. Podemos imaginar que debe haber temblado antes de caer, precisamente en el lÌmite entre lo conocido y lo incognoscible.
La esencia de la confianza consiste en ser capaz de soltar. La persona temerosa nunca puede soltar. Siempre está a la defensiva, siempre se está protegiendo. Es incapaz de rendirse, aunque crea que no se rinde porque es muy fuerte. Sólo el hombre fuerte puede rendirse, porque confía en si mismo y porque tiene confianza en si mismo, sabe que puede soltar. No tiene miedo. Esta dispuesto a explorar lo desconocido, está dispuesto a entrar en terreno no cartografìado; le emociona el viaje a lo desconocido, quiere saborearlo, a cualquier precio, cualquiera que sea el riesgo.
La rendición es la aceptación total, es aquello que está aquí mismo y ahora mismo –no algo que uno pueda alcanzar en el futuro–. La aceptación no lleva a la claridad; es la claridad de aquello que es no puede ser de otra manera. Las cosas pueden aparentemente ser diferentes de lo que eran, pero nunca pueden ser siferentes de lo que son.
Osho
2 comentarios:
Hola!..soy nueva por aqui,conoci tu blog a traves de chispita malicia y me encanta.
me transmite mucha paz y sabiduria,me llega y estoy en un momento de interiorizar experiencias de manera pacifica,a si que te visitaré a menudo.
Abrazos
Gracias. En su mayoría me limito a transmitir cosas que a mi me llegan, de la sabiduría de otros.
Me encantará verte por aquí. Beso.
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